Rusia no cumplirá con la cantidad de Vacunas establecidas en contrato y Argentina no podrá cumplir el plan de Vacunación en el periodo propuesto.
Se había estipulado la llegada de las dosis de vacunas según el contrato que firmaron tanto el Fondo Ruso de Inversión Directa y el gobierno de Alberto Fernández en Argentina. Esto ha llevado a que el presidente reciba un enorme daño político, dado que no puede cumplir con el plan de vacunación en el período propuesto. Dicho plan era vacunar contra el COVID-19 utilizando la vacuna rusa: Sputnik V, que debía ser enviada entre el 1 de enero y el 28 de febrero, con un total de 10 millones de dosis. El motivo por el que se ha dado esta demora es que aún no se han fabricado las vacunas.
Para la compra de las vacunas, se establecieron los contratos, se realizaron los depósitos correspondientes y se cumplieron, en líneas generales, todos los pasos tanto a nivel comercial como político e institucional. Llevándose a cabo este contrato con Vladimir Putin y, a la par, obteniéndose la autorización para el uso de las vacunas por parte de ANMAT y el Ministerio de Salud. No obstante, el presidente Alberto Fernández cometió el error de confiar en Putin, quien se ha caracterizado por poner sus intereses geopolíticos encima de su propia palabra.
Debido al retraso, fue necesario que tanto la secretaria de salud, Carla Vizzotti, como la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, pidieran información sobre lo ocurrido, para lo cual fue necesario fatigar sus teléfonos y WhatsApp, logrando finalmente un diálogo con los responsables comerciales de la vacuna Sputnik V, a través de la plataforma Zoom. En referencia a ello, los gerentes de la nomenclatura Kremlin aceptaron no tener la posibilidad de cumplir con las entregas programadas para enero y febrero.
La instrucción dada por la Casa Rosada tras recibir respuesta sobre el retraso de las vacunas fue: “Que manden lo que tengan, lo que puedan”. Lo que se transmitió inmediatamente a los negociadores de la vacuna Sputnik V; quienes respondieron: “De acuerdo. Pero hoy (por ayer) no envíen el avión. Nosotros le avisamos”.
Esta situación ha generado problemas directos al Gobierno. Esto debido a que no se han podido establecer negociaciones con China, Pfizer aun no ha dado respuesta para provisionar 3 millones de vacunas, las dosis contratadas de AstraZeneca llegarán apenas en marzo y Moderna tendrá disponible la vacuna para mediados de 2021. De modo que la principal opción que tenía el presidente Alberto Fernández era la vacuna Sputnik V de Puti; sin embargo, ahora no hay forma de que se suplanten estos 10 millones de dosis.
Con la demora en la entrega de Sputnik V, podría presentarse un problema con el presidente de México: Andrés Manuel López Obrador, quien recibió la promesa de Putin de recibir 24 millones de dosis en los próximos 2 meses, cantidad que no debería poder cumplir, considerando las circunstancias actuales. El problema respecto a ello sería que fue Alberto Fernández quien recomendó a López Obrador el realizar las negociaciones con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
COMENTARIOS