Investigadores argentinos logran desarrollar una inmunoterapia capaz de reducir la mortalidad en un 45% en casos severos de coronavirus.
Investigadores argentinos logran desarrollar una inmunoterapia capaz de reducir la mortalidad en un 45% en casos severos de coronavirus, el tratamiento en cuestión, denominado “CoviFab” es una inmunoterapia desarrollada a partir de una proteÃna del virus SARS-CoV-2 inyectada en caballos generando asà los anticuerpos necesarios para neutralizar todas las funciones del virus, estos anticuerpos son después extraÃdos para crear el suero equino hiperinmune CoviFab.
El proceso de hiperimnunización consiste principalmente en generar una alta cantidad de anticuerpos en el equino gracias a la inserción de altas dosis de proteÃna en su organismo, de esta forma se puede obtener altas cantidades de fragmentos seguros que conservan una alta capacidad neutralizante.
El objetivo principal de este tratamiento serán los pacientes incapaces de desarrollar una respuesta inmune a tiempo, ya que permite la inhibición de las facultades del virus debido a su naturaleza policlonal ayudando asà a que obtener el tiempo suficiente para que la persona pueda construir una defensa propia.
El tratamiento fue evaluado en 242 pacientes de diversas edades y aprobado por la ANMAT, aunque aún se desconoce qué tipo de efecto podrÃa tener en pacientes embarazadas o en población pediátrica debido a la falta de estudios con sujetos que posean esas caracterÃsticas.
Inevitablemente se ha comparado este suero con el plasma de humanos, pero son dos tratamientos totalmente diferentes ya que los dos parten de dos formas diferentes de inmunización pasiva, y el suero equino posee una mayor potencia y posee la capacidad de ser producido a una escala muchÃsimo mayor que con el plasma humano, debido a que los caballos poseen un volumen de sangre siete veces mayor al humano promedio ayudando asà a que la inmunización produzca una cantidad de anticuerpos 20 veces mayor a la que los pacientes pueden producir durante una infección.
La investigación fue financiada por el Ministerio de Desarrollo Productivo a través del Programa de Asistencia al Sistema Productivo Nacional, mientras que también con su desarrollo ha contribuido la articulación público privada que abarca diferentes institutos médicos.
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