Sexo virtual y una macabra propuesta: El caso de "ciberacoso" que recorre el mundo
La orden llegó de su amante virtual, un supuesto millonario que habÃa conocido en la web. Le dijo que iba a darle esa gran suma si elegÃa a una vÃctima, la violaba, asesinaba y le enviaba los videos del horrendo crimen. Denali Brehmer, de 18 años, obedeció y convocó a cuatro jóvenes para que la ayudaran a matar a Cynthia Hoffman. Ocurrió en Alaska y los acusados, detenidos, esperan el juicio
Cynthia Hoffman tenÃa 19 años y una leve discapacidad mental. Era un poco ingenua y aniñada. Quizá por eso se convirtió en la vÃctima perfecta para su Ãntima amiga Denali Brehmer, de 18 años. Pero no fue su candidez lo que la condujo al horror, porque ¿quién hubiera desconfiado de una querida amiga que te invita un domingo a hacer senderismo con otros jóvenes?
El 2 de junio de 2019, un dÃa de verano, Cynthia se subió a la camioneta con Denali y cuatro chicos más. Partió feliz a su triste y macabro destino.
La traición más cruel ya marchaba sobre cuatro ruedas.
Pergeñando una traición
Cuando el siniestro plan comenzó a gestarse, a principios de 2019, Denali vivÃa en Anchorage, Alaska, Estados Unidos. HabÃa conocido por internet a Tyler, quien ella creÃa era un millonario del estado de Kansas. Charla va, charla viene, escenas de sexo por cámara y seducción, culminaron con un escabroso pedido de Tyler. A cambio de una astronómica suma de 9 millones de dólares, Denali tenÃa que violar y matar a una persona. HabÃa que planearlo muy bien, tenÃa que suceder en el estado donde Denali vivÃa y todo deberÃa ser grabado en video y fotografiado. A cambio de las imágenes, ella recibirÃa el pago acordado.
Denali no dudó. Rápidamente convocó a cuatro amigos para pergeñar las estrategias. Les ofreció a sus cómplices una jugosa tajada de dinero: 500 mil dólares a cada uno. Escogió a su Ãntima amiga, Cynthia como vÃctima. Era una presa fácil dada la confianza que le tenÃa. El vehÃculo para moverse lo pondrÃa uno de ellos, como parte del trato: era una camioneta Chevrolet Trailblazer. IrÃan hasta las Cataratas Thunderbird, una famosa zona de senderismo en el Parque Estatal Chugach, a solo 44 kilómetros de Anchorage, para concretar el cruel objetivo. En ese lugar desolado, nadie los verÃa.
En el auto iban, además de Denali y Cynthia, el adolescente Kayden McIntosh, de 16 años; Caleb Leyland, de 19 y quien puso el vehÃculo que usaron: y otros dos menores (un chico y una chica) de quienes no trascendieron los nombres.
Amistades peligrosas
Entre los textos, recabados por el FBI, que intercambiaron Tyler y Denali ese dÃa, están los siguientes:
Tyler: ¿Qué harás entonces con la vÃctima?
Denali: Ehhhh estoy yendo ahora mismo. Buscaré un lugar para hacerlo… Compraré marihuana primero. Quiero que esté drogada para que no se resista… Te quiero.
En otro intercambio de mensajes Tyler le dice: “... Sácale los calcetines, quiero porno infantil, Debes violarla (...) Haz que parezca un juego de rol tu sabes (...) quÃtale las bragas en el video”.
Hicieron una caminata por un sendero hasta llegar al margen del rÃo. Fumaron marihuana en un claro y, luego, convencieron a Cynthia de jugar a hacerse fotos atados en el bosque. La ataron de manos y pies con cinta americana, pero ella entró en pánico y quiso desatarse. Tironearon su ropa interior para conseguir sacársela. Ella los amenazó con denunciarlos a la policÃa. Utilizaron cinta adhesiva para taparle la boca y los ojos. Kayden McIntosh tomó el arma de Denali, una pistola Kel-Tec 9 mmm, y le disparó desde atrás, directo en la nuca. Cynthia se derrumbó. Entonces la empujaron al rÃo.
Mientras, todas las escenas eran fotografiadas para Snapchat y grabadas en video. Antes de emprender el regreso, Denali cumplió con lo pactado con Tyler y le envió dos grabaciones.
Darin Schilmiller pidió que antes
de asesinarla sometieran a Cynthia: “... Sácale los calcetines, quiero porno
infantil, Debes violarla (...) Haz que parezca un juego de rol tu sabes (...)
quÃtale las bragas en el video”, exigió en sus mensajes de texto (Loren
Holmes/Anchorage Daily News via AP)
Qué papel cumplió exactamente cada uno y quiénes estaban presentes en el momento de los abusos y del crimen quedará esclarecido cuando tenga lugar el juicio. Lo cierto es que de allà fueron primero a un sitio llamado Polar Bear y, luego, al parque Lions, en Mountain View. En ese lugar prendieron una fogata y quemaron el documento de identidad de Cynthia, su billetera y su ropa. También tiraron a la hoguera la pistola utilizada.
El plan orquestado por la mejor amiga habÃa sido concretado.
Tyler que era Darin
A más de seis mil kilómetros de distancia, el instigador del crimen se convertÃa en testigo privilegiado de los hechos. Desde New Salisbury, en Indiana, Tyler recibió la filmación de su socia criminal en Alaska: fotografÃas por Snapchat y vÃdeos de la vÃctima atada y de su cuerpo sin vida. Si bien el acuerdo inicial incluÃa también la violación, el cadáver no mostrarÃa señales de ello.
¿Pero quién era Tyler, el ideólogo del espanto? Él era, en realidad, Darin Schilmiller, un joven de 21 años. Aunque su verdadero nombre de nacimiento tampoco era ese, sino Darin Thomas. HabÃa sido adoptado por los Schilmiller porque su familia biológica no querÃa hacerse cargo de él.
Los Schilmiller intentaron darle una mejor vida a Darin, quien se graduó en 2017 en el secundario de North Harrison con mucho esfuerzo.
Una compañera de colegio le contó a los periodistas, luego de que trascendiera el crimen, que Darin le habÃa pedido una vez que le mandara fotos de ella en bikini y que, como ella no lo hizo, intentó hacerse amigo por la red con una identidad falsa. Señaló que era “un joven bizarro”.
Darin, al ser arrestado, estaba con su padre adoptivo en su casa, en un área rural. Los miembros de la familia Schilmiller vivÃan todos en una pequeña comunidad campestre, en Indiana, cerca de la frontera con Kentucky. Horrorizados con lo que habÃa hecho Darin, pidieron no ser individualizados con nombre y apellido.
Después del funeral de Cynthia Hoffman, la familia Schilmiller envió a la prensa, por mail, el siguiente comunicado:
“No sabÃamos nada de lo que pasaba ni que él era moralmente capaz de llevar a cabo semejantes acciones. Estamos mortificados con el hecho de que este crimen quede pegado a nuestro apellido. Nuestra familia está profundamente disgustada y tenemos esperanzas de que se haga justicia. Queremos que la familia de la vÃctima sepa que nuestras oraciones están con ellos. Nuestra enorme vergüenza palidece al lado de la tragedia que ellos deben enfrentar”.
Denali y el camino erróneo
Denali Brehmer era la tercera de cinco hijas. Tuvo una infancia complicada, plagada de maltratos. A tal punto que, siendo todavÃa pequeña, los servicios sociales le fueron quitando a su madre, poco a poco, la tenencia de todas las niñas.
El abuso llegó a un punto sin retorno el dÃa que la pareja de su madre mató a Gabrielle, la nueva bebé que que solo contaba con dos meses de vida.
Fue entonces que las cinco hermanas terminaron separadas. Denali fue dada en adopción a Chris y Lisa Marie Brehmer.
El año pasado las mayores, Rebekah y Brenna, se mostraron devastadas al enterarse de que su hermana habÃa sido detenida y acusada de un espantoso asesinato a sangre frÃa. Fueron ellas mismas quienes contaron a la prensa los traumas vividos durante su infancia y sobre cómo eso podÃa haberla afectado.
“Cómo pasó de ser aquella chica dulce, con la que yo me comunicaba, a una persona que pudo hacerle algo asà a otro ser humano, es algo que no puedo entender”, declaró espantada la mayor, Rebekah Langdom. Brenna MartÃnez, la segunda, explicó: “Todas tuvimos vidas muy duras, pero siento que ella tomó el camino equivocado con la gente equivocada y a la que ella no le importaba nada. Ahora, está pagando el costo de eso”. Brenna reflexionó además que, si bien en la vida de Denali hubo mucha decepción, también hubo oportunidades: la familia que la adoptó le dio la opción de romper con todo lo malo que le habÃa ocurrido y cambiar el rumbo, pero Denali eligió no hacerlo.
Ninguna de las dos dijo tener interés alguno en contactarla.
Buscando a Cynthia
El lunes 3 de junio Timothy Hoffman, el padre de Cinthya, se presentó a la policÃa de Anchorage. Les dijo que no tenÃa noticias de su hija desde el dÃa anterior y que sabÃa que un amigo la habÃa visto la tarde del domingo en Polar Bear, en el parque Russian Jack Springs, al este de la ciudad. También les describió a los agentes lo que Cynthia llevaba puesto: jeans, un buzo con capucha y zapatillas de tenis.
Los investigadores comenzaron la búsqueda. Ese mismo dÃa, por la tarde, se contactaron con Lisa Marie Brehmer, la madre de Denali, con quién se decÃa Cynthia habÃa estado en el parque. La señora Brehmer le dijo a la policÃa algo insólito: que Denali le habÃa contado que Cynthia podÃa haber sido “baleada y tirada al rÃo”.
Kayden McIntosh, de solo 16 años, fue quien disparó en la nuca de Cynthia cuando la joven estaba atada de pies y manos (Bill Roth/Anchorage Daily News via AP)
Denali fue citada para ser interrogada el martes 4 de junio, al igual que Kayden McIntosh. Durante la declaración, la policÃa descubrió que Cynthia y sus amigos nunca habÃan estado en Polar Bear. Esa historia habÃa sido inventada por el grupo para distraer a la familia Hoffman y a las autoridades.
Los jóvenes admitieron que habÃan ido a las Cataratas Thunderbird, ubicadas dentro del parque estatal en las afueras de la ciudad.
El cadáver de Cynthia fue hallado dos dÃas después, el 4 de junio, en las márgenes del rÃo Exlutna, cerca de las mencionadas cataratas. No hubo mucho misterio, era imposible que hubiese sido un accidente: estaba atada de manos y pies, tenÃa la boca y los ojos tapados con cinta adhesiva y un tiro en la nuca. HabÃa sido vilmente asesinada.
El cadáver de Cynthia fue hallado dos dÃas después, el 4 de junio, en las márgenes del rÃo Exlutna, cerca de las cataratas Thunderbird
De las primeras declaraciones de los detenidos trascendió que, luego de empujar su cuerpo al rÃo, sus victimarios habÃan mandado mensajes de texto a la hermana de Cynthia desde el celular de la vÃctima. Y, según el canal KTUU, cuando sus padres estaban preocupados por su ausencia, Denali le habÃa escrito un cÃnico texto Timothy Hoffman: “Espero que vuelva a casa a salvo, ella es mi mejor amiga”.
Los sospechosos sostuvieron en sus testimonios que Cynthia habÃa entrado en pánico cuando “jugaban”; que habÃan discutido y que ella habÃa amenazado con denunciarlos. Pero se contradecÃan a la hora de repartir culpas. Kayden McIntosh, el autor del disparo, fue más allá y contó que absolutamente todo habÃa sido idea de Denali Brehmer. Igualmente, esa confesión no significó ningún alivio para el adolescente que será juzgado como adulto.
Desentrañando la trama
La madeja se fue desenredando. El domingo 9 de junio, fueron detenidos Caleb Leyland y dos menores más (aquellos que cuyas identidades no fueron divulgadas) por estar involucrados de diferentes formas en la planificación, el secuestro y el asesinato de Cynthia Hoffman.
Caleb Leyland admitió haber puesto su camioneta para efectuar el secuestro. Y los detectives probaron que los teléfonos de todos ellos estuvieron comunicándose durante el dÃa del homicidio. En los videos recuperados se veÃa a los jóvenes quitándole la ropa interior a Cynthia. Asà que tirando de esas pistas, de ese hilo telefónico, y revisando los mensajes llegaron a otro personaje que faltaba para terminar de armar el rompecabezas: Tyler.
HabÃan llegado al verdadero impulsor de todo.
La investigación caminó con velocidad y, en menos de diez dÃas, tenÃan detenidas a seis personas: Denali Brehmer, Kayden McIntosh, Caleb Leyland, los dos menores sin nombre y Darin Schilmiller.
Estar a más de 6000 kilómetros del crimen no salvó a Darin de caer preso. En su interrogatorio, reconoció que ya habÃan comenzado a preparar con Denali un segundo homicidio, Incluso contó que la habÃa extorsionado para que grabara unos videos abusando sexualmente de dos niños con la amenaza de enviar el video del asesinato de Cynthia a la policÃa. Denali llegó a concretar este nuevo pedido de Darin: en su teléfono la policÃa halló dos videos comprometedores más de abusos a un menor de 8 años y a otra chica de 15.
Los detenidos podrÃan enfrentar penas de hasta 99 años de cárcel cada uno. El agente del FBI Jeffrey Peterson dejó claro que, aunque el ideólogo del crimen estuviese lejos del lugar donde se cometió el asesinato, eso no lo salvarÃa de la mano de la Justicia. Y fue más allá para desalentar a quienes pudieran pensar en crÃmenes a la distancia: “Si estás sentado en el sótano de la casa de tu madre y estás planeando llevar a cabo algún tipo de delito y crees que estás a salvo porque estás lejos, no es asÃ. Nosotros te rastrearemos, te encontraremos y te traeremos hasta aquà para ponerte ante la Justicia”.
Detalles no menores
Durante las investigaciones la policÃa le reveló al canal de la BBC que habÃan encontrado conversaciones entre Darin y Denali con imágenes de sexo explÃcitas. Además, la joven finalmente confesó haber sido quien grabó esos otros videos de abuso sexual a menores de edad para enviárselos a Darin Schilmiller, quien la chantajeaba. El joven manejaba los hilos con precisión: él daba órdenes, ella obedecÃa ciegamente. Los fiscales alegaron que Denali y Darin mantenÃan una relación romántica a la distancia y que, claramente, la estrafalaria pareja conspiró para cometer asesinato. Tanto Denaly como Darin enfrentan, además, cargos federales por pornografÃa infantil.
Las primeras audiencias habÃan sido dispuestas para octubre 2019, pero fueron postergadas para enero 2020. A principios de este año, el juicio volvió a demorarse y se estableció una nueva fecha: martes 28 de abril. Pero coincidió con plena pandemia de Covid-19. Habrá que esperar un poco más.
La familia de la vÃctima
El padre de CeeCee, asà llamaban sus amigos y familiares a Cynthia Hoffman, relató que su hija padecÃa un retraso mental que la posicionaba en los 12 o 13 años de madurez emocional y que ella consideraba a su asesina “su mejor amiga”. La joven se habÃa graduado del secundario en el año 2018, después de batallar contra sus dificultades de aprendizaje.
Su cuerpo fue cremado. Timothy Hoffman llevó sus restos a la casa familiar y los colocó al lado de las cenizas de un pequeño bebé que habÃan perdido, muchos años atrás, con su mujer.
El 8 de octubre de 2019, Cynthia hubiese cumplido 20 años. No pudo ser. HabÃa sido abusada y asesinada sin piedad. Bajo la imperturbable mirada de quien consideraba su mejor amiga, pasó los últimos momentos de su existencia experimentando miedo, incomprensión, dolor y angustia. Luego, el balazo y la oscuridad. Su vida se apagó.
Denali y Darin, los cómplices del horrendo crimen, no se han visto nunca las caras en persona. Ella está en una cárcel de Alaska; él, en otra de Indiana, esperando su extradición al estado donde ocurrieron los hechos.
La Justicia todavÃa no ha dicho la última palabra
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