Martin Berhongaray presento un proyecto de ley complementarios para establecer un consentimiento presunto.
Con esta propuesta se
destaca la necesidad de establecer el consentimiento presunto para la
donación de plasma, salvo manifestación en contrario, de toda persona capaz
mayor de 18 años –siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por
la normativa nacional- que asista a un centro de salud público o privado cuando
los resultados de las pruebas indiquen serología positiva para COVID-19. De esta
forma se consigue autorizar la extracción respectiva y oportunamente.
«El consentimiento presunto puede ser revocado por el
interesado en cualquier momento, y en ningún caso la extracción debe
practicarse de modo compulsivo ni tampoco pueden imponerse sanciones contra esa
revocación u oposición», indicó.
De acuerdo al planteamiento, al tratarse de un derecho
personalísimo, la alternativa de solución propuesta en el proyecto, da
protección a la autonomía de la libertad de los individuos, dado que brinda
privilegio a la manifestación de la voluntad
del posible donante.
Otro de los propósitos del proyecto planteado es determinar el
mecanismo mediante el cual se le comunique información completa y en el momento
adecuado al paciente interno con Covid-19, relacionada con los beneficios que
obtiene al donar plasma, en virtud de que estaría contribuyendo con el bien
común y la recuperación de otros infectados, de esta manera se puede estimular para
que la decisión sea, precisamente, la donación.
De igual modo, con todo esto el proyecto también pretende la
dotación para los investigadores de aquellos elementos que facilitan su labor,
aumentando el conjunto de material del que se dispone para realizar los estudios
y con ello, el número de casos de análisis.
Hasta tanto, que la evidencia científica no demuestre que
existe tratamiento para combatir al Covid-19 eficazmente, y nos mantenga a la
expectativa de una vacuna para prevenirlo, se mantiene el consenso entre los
especialistas con respecto a que la transfusión
de plasma convaleciente a pacientes que se encuentran en estado crítico conforma
una posibilidad terapéutica válida hasta
ahora. Le corresponde a las próximas investigaciones establecer si esto se
convierte en una terapia generalizada.
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